La producción de alimentos para más de 7.800 millones de personas no es tarea fácil, además este número sigue en constante crecimiento día a día a pesar de la tasa de mortalidad en circunstancias normales e incluso, en tiempos de pandemia.
Esta es una de las razones por las que el mundo se está moviendo en la actualidad hacia el desarrollo sostenible, especialmente cuando hablamos de la industria alimentaria. Desde la disminución de la huella de carbono, hasta la agricultura climáticamente inteligente, la tendencia actual en las principales empresas productoras de bebidas y alimentos es el utilizar la tecnología como una herramienta que proporcione soluciones efectivas ante esta problemática de carácter mundial.
La tecnología en pro del desarrollo
La tecnología juega un rol vital en toda esta transformación, y es que la industria 4.0 es el presente y el futuro de la producción alimentaria. Desde la introducción de la automatización muchas organizaciones han logrado un mejor control de calidad, trazabilidad de extremo a extremo, mayor seguridad de los trabajadores y alta eficiencia.
Los sistemas digitales involucrados en la cadena de suministro están facilitando una mayor visibilidad de la producción de alimentos y bebidas. La tecnología de gestión ofrece datos que pueden utilizarse en la optimización los procesos, para así mejorar la calidad en tiempo real; hablamos de la entrega de respuestas más concretas a las demandas del mercado y desafíos logísticos. “En consecuencia, al contar con una mejor operatividad, los fabricantes pueden aumentar la rapidez en la producción, de una forma más segura y con mayor transparencia”, comentó Juan Franco Bevilacqua, Gerente General de Techvalue, empresa líder en la oferta de soluciones de comunicación industrial y automatización para Chile y Perú.
Por otra parte, el Internet de las cosas (IoT) agrega más herramientas tecnológicas al proceso de fabricación de alimentos, garantizando una mayor seguridad en este ámbito. Esto incluye el uso de sensores en red, monitores y otros dispositivos conectados; pues con el IoT se puede supervisar todo el proceso de fabricación y distribución de alimentos desde el almacén hasta el punto de venta. “¿Beneficio? Muchos. Al aumentar la transparencia en todos los ámbitos, los sensores inteligentes y las cámaras pueden transformar cualquier proceso de fabricación de alimentos en una etapa sumamente visible y respaldada por datos que permitan una mejor toma de decisiones en tiempo real.”, agregó Bevilacqua.
En otro orden de ideas, la tecnología también se está utilizando para abordar el desperdicio de alimentos, siendo este uno de los problemas más latentes que enfrenta la industria alimentaria. Se estima que un tercio de la cantidad total de alimentos producidos a nivel mundial se desperdicia cada año. Resolver esta crisis generalizada se ha convertido en un imperativo de la industria, punto que se está abordando a través de una variedad de tecnologías innovadoras para mejorar la vida útil, ajustar dinámicamente los precios en función de las fechas de caducidad y permitir a los negocios monitorear automáticamente sus desechos diarios.
En términos generales, son muchos los avances y la tecnología con la que cuentan las empresas hoy en día. Sin embargo, hasta el futuro más prometedor necesita de preparación, para ello existen organizaciones como Techvalue, las cuales se actualizan constantemente a fin de ser agentes de cambio ante un mundo cada vez más digitalizado.
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